lunes, 3 de noviembre de 2008

Psicología para curar al gay, la nueva terapia medieval de Benedicto


Calendario de curas romanos 2007

Y la Reinona dijo: "Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no lo llamen 'matrimonio', porque no lo es. Hay muchos nombres posibles: contrato social, contrato de unión (...) Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones?". La vieja máxima de tolerar a los gays, siempre y cuando no se noten y permanezcan metidos en el bosque. Sofía, nacida en la Casa Real griega, entusiasta defensora de las sangrientas dictaduras militares en el país heleno en los sesenta y setenta, habla en boca de la monarquía española, otrora abrazada con placer al régimen franquista, y hoy día, por obra y gracia del Consenso Políticamente Correcto y la elevación de La Transición a dogma universal, ejemplo internacional de mesura y garante de la estabilidad institucional.

Y la Santa Madre Iglesia dijo: La homosexualidad es una "desviación" que debe erradicarse entre los miembros del clero en sus estadios más tempranos, con el fin de evitar futuras "tragedias". Así son las nuevas directrices de la Curia de Roma. En caso de que exista alguna duda al respecto del aspirante a cura (o a monja, imaginamos...), el Vaticano recurrirá a psicólogos y psicoterapeutas para evaluar la orientación sexual del seminarista y su idoneidad para el sacerdocio. Como en los viejos tiempos, a las retrógradas palabras de la monarquía le han seguido las nuevas instrucciones de la Iglesia de San Pedro. ¡Oh, Señor, qué buen rebaño seríamos, si tuviéramos un buen pastor! Reeducación forzada de los gays y beatificación exprés para Pío XII, cómplice silenciosos del Holocausto judío durante la II Guerra Mundial. Este Papa va camino de hacer parecer al ya difunto Wojtyla en un peligroso agitador bolchevique.

El cardenal neocon Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación de Educación Católica, azuza el fuego sagrado y dice que cualquier candidato a célibe con "profundas tendencias homosexuales" debe ser excluido, "porque no comete un pecado, sino porque la homosexualidad es una desviación, una irregularidad, una herida" que le impide el desempeño de sus funciones. Las directrices del reaccionario prefecto han sido aprobadas por Su Altísima Santidad Benedicto XVI, y, según la Curia, están diseñadas para prevenir el tipo de escándalos sexuales con sacerdotes pederastas que han sacudido la Iglesia Católica en los últimos años. Poco importa que los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Hipocritólica en los últimos años hayan sido perpetrados por hetorosexuales, por ende, más propensos a molestar a los niños que los homosexuales, según coinciden los estudios al respecto.

La decisión de los devotos Guardines de la palabra divina ya ha indignado a las organizaciones que defienden los derechos de los homosexuales en Italia. "Si el principal requisito para ser sacerdote es la castidad, la orientación sexual debería ser irrelevante", critica Franco Grillini, presidente de Gaynet. El otro gran colectivo de gays y lesbianas del país transalpino ha respondido a los talibanes de la fe que habitan en Roma con un divertido desafío: demostrar la absoluta hipocresía del Vaticano sacando del armario a todos los sacerdotes gay del gremio apostólico. "Nos ofrecemos como consultores para ayudar a la jerarquía católica italiana a rastrear a todos los homosexuales escondidos en el colegio de cardenales, en la diócesis, en las parroquias, en los monasterios y así sucesivamente", ha lanzado Aurelio Mancuso, el presidente de Arcigay. "Ciertamente sería un envite que haría temblar los edificios sagrados", ha añadido. Ojalá la gente de Arcigay haga realidad su desafío para que empiecen a derretirse las sagradas escrituras de la doble moral vaticana.

3 comentarios:

Claudia Hernández dijo...

El dedo en la llaga de la actualidad, maravilloso leerte.

Y sí, has puesto en el tapete tamaña y ofensiva confusión de base de la iglesia y otras instituciones: creer que por ser gay, necesariamente tiene que ser pederasta!!!!!

Y tienen razón los de la fundación, y si les obligan al celibato por qué detenerse en gustos sexuales, os es que la iglesia sí aceptaría a un zoofílico?

En fin, para terminar, mi repudio a las declaraciones de la Reina de España, (que por otro lado, no entiendo por qué podría sentirse orgullosa de ser heterosexual)

Otra cosa, el calendario de curas, de solo verlo... creo que estaré condenada de por vida en las pailas del infierno!

Anónimo dijo...

De acuerdo en todo, salvo en lo de seguirle el juego a la Iglesia Católica.

Si quieren predicar estupideces y establecer normas retrógradas (que, por otra parte, nada tienen que ver con lo que dijo aquél hace dos milenios, y que se estará cagando en todas las barbaridades que se están haciendo en su nombre tergiversándolo todo), pues que hagan lo que quieran y el que quiera pertenecer a su "club" tendrá que seguir sus normas - si dándoles publicidad están en retroceso, seguro que ignorándoles desaparecen de una vez por todas en unos cuantos años.

¿Para cuándo un calendario bobolongo?

Anónimo dijo...

Agotador el tema, pero necesario de abordar. Dentro del pasado festival de cine Lésbico y Gay de Madrid, (donde por cierto se echan de menos buenos guiones y buenas películas ficcionales en general) pude ver dentro del género documental (también generalmente donde puede verse a mi parecer lo más interesante de esta cita anual)un documental titulado 'For the bible tells me so' todo un análisis sobre la visión de la iglesia y los distintos enfoques de feligreses acerca de la homosexualidad. Os dejo una dirección que espero os lleve a un estracto del documental muy divertido e interesante: http://es.youtube.com/watch?v=lj2-_tFXXT4 y si no funciona que no sé muy bien si lo hará, se puede buscar en youtube con este título: Homosexuality: Is It A Choice?. Un abrazo. Cj