sábado, 6 de junio de 2009

The Weather Systems - Andrew Bird

Andrew Bird es uno de esos artistas que dentro del circuito de música independiente (denomino así a aquella música de talento significativo que no sigue las pautas de las radioformulas, sin que por ello signifique que sea algo novedoso) tiene un gran peso por su indiscutible calidad.

Nacido en Illinois, EEUU en 1973. Con veinte años, comenzó a reinterpretar, a través de su violín, el sonido clásico del jazz y del swing de los años 30. Tras pertenecer a distintas agrupaciones siguiendo estos estilos, decidió lanzar un album en solitario en el 2003 llamado The Weather Systems, en el que incorporó estilos distintos como el Indie Rock, el Pop y el Folk.. Y aunque ha realizado más obras de igual o mejor calidad, e incluso acaba de presentar hace pocos días su último LP, este disco es el primero en este estilo y merece una maduración.

Preparense para escuchar una mezcla explosiva y que seguro formará parte de divinos viajes, reuniones caseras o incluso en alguna incursión en el arte culinario durante el fin de semana.

Ingredientes:

- Pop, pop y más pop con una pizca de Folk.
- Base esponjosa de violín, ¿quién dijo que este instrumento hay que tocarlo con un arco?
- Silbidos, sí, sí, silbidos de esos mañaneros, como un pajarillo ¿de dónde pensabáis que salía su nombre?

¡A volar!

PD: si gusta, corran a comprar entradas para la gira que está realizando esta primavera y verano. También vuelan cual pájaro.

Fieles al arte de la música


Es muy posible que alguno de vosotros conozca las obras que pretendo presentaros. Es más, puede que algunos las consideren como las que forman parte de los cimientos de la música moderna. Pero no por ello, creo que se deba renunciar a presentar este tipo de artistas y sus obras, aunque se publicaran treinta años atras. Hace tiempo perdí la vergüenza a decir cosas como: “aún no he escuchado un disco de My Bloodie Vantine, o de los Pixies o de Wilco”. La razón está muy clara, esta clase de artistas, con este supermegapeso en este arte, tienen en común una característica: sus obras incorporan un escondido chip, sus obras permanecen a lo largo del tiempo con un frescor perpetuo. Por ello, nos podemos permitir el hecho de disfrutar de sus trabajos en cualquier momento de nuestras vidas. No comulgo con la idea de tener que presentar obras de artistas en el momento en que sean presentadas o, mas chanchipiruli aún, hacer una crítica tras una preescucha una semana antes de su publicación. Estas entradas están dedicadas a aquellas personas fieles al arte de la música, como dijo un contemporáneo filósofo, y que no tienen ningún interés en ser unos modernillos actualizados con las últimas publicaciones.