martes, 29 de julio de 2008

Con bigote no hay programa


El cliente siempre lleva razón, es el mantra tatuado a sangre y fuego del comercial que se precie. Y todo vale por subir un 0,3 de rating en la audiencia es la ley que impera en la televisión del sigo XXI. La última muestra, la furibunda reacción de los telespectadores de un telediario sueco, cuyas quejas en masa obligaron el otro día a afeitarse "en vivo" el bigote al presentador del espacio. Ya lo adelantó El Jueves en su portada de hace un par de semanas, ¡¡todo vale por la audiencia!!

El periodista, Rikard Palm, del programa de actualidad Rapport, se había dejado bigote durante las vacaciones, según él mismo relató a la publicación en red aftonbladet.se. "Me dejé crecer el bigote antes de volver al trabajo porque mi mujer me decía que estaba más guapo". Pero los espectadores no estaban ni mucho menos de acuerdo con la esposa. Así, la llegada de Rikard Palm al trabajo después de su periodo estival con su nuevo y fino mostacho no gustó demasiado a la audiencia.

El cambio de look se produjo en un escaso periodo de una hora y media, ya que salió ante las cámaras con bigote a las 18.00 para presentar un avance y en la emisión del noticiario a las 19.30 ya no lo tenía. "Los teléfonos no paraban de sonar. Todos estaban muy enfadados. Es increíble que la gente pueda reaccionar así por un bigote", dijo Palm al diario digital.

El programa se emite en la cadena sueca pública SVT y, al igual que ocurre en Reino Unido o Francia, en Suecia los espectadores pagan una licencia anual por ver la televisión. Quien paga, manda, así que desde esta humilde bitácora proponemos la instauración de un canon también para la televisión pública española, y así poder exigir a Lorenzo Milá que salga con perilla y en tanga a presentar el telediario de las 21.00. Eso sí que sería talante.

1 comentario:

Claudia Hernández dijo...

Es verdad... ¿y cómo se nos ocurriría pedir que apareciera la "gran" Curri Valenzuela en Telemadrid? ufff, da para mucho.