viernes, 13 de febrero de 2009

Viaje a Venus


El prodigio de Internet es que ha multiplicado exponencialmente las posibilidades de acceder a la 'otra’ información. La ignorancia ya no es una opción válida. Hoy día, al poder no le es posible controlar las voces disidentes que hablan de otro mundo en millones de blogs, las películas-daga al corazón del sistema, lanzadas para la red, o los nuevos movimientos sociales de rebelión cívica, que agitan las conciencias aletargadas... Dentro de este ejército pacífico y cada vez menos silencioso se encuendra Zeitgeist: Addendum,* un documental producido con parquedad visual para Internet, escrito y dirigido por el activista Peter Joseph, y estrenado el pasado octubre en los círculos activistas de Estados Unidos.


Con un mensaje que mezcla el anarquismo anti-institucional, la visión holística del Hare-Krisna, de que somos un todo inseparable, y una creencia cuasi fundamentalista en el poder sanador de la tecnología, el filme es una curiosa propuesta en estos tiempos de profundos temblores en la falla del capitalismo. De tanto querer abarcar, el documental desborda la lógica por momentos, y ese fervor hacia la máquina-Dios requiere un acto de fe del espectador bastante alejado de la razón, pero lo que hace muy interresante a la película es su concepción humanista: por encima de una crítica feroz del sistema del libre mercado capitalista y denuncia de sus consecuencias, se trata de una llamada a las conciencias para cambiar radicalmente nuestra escala de valores, nuestra forma de ver la vida y, sobre todo, de relacionarnos con los otros, alejada de cualquier competición. Un renacimiento humano a través de una concepción holística y simbiótica.



Zeitgeist: Addendum, que es la continuación de Zeitgeis, la película (2007), enfocada más a desmontar el sistema de creencias religioso y a cuestionar la autoría de los atentados del 11-S, explica el fracaso del ser humano para resolver asuntos como la guerra, la pobreza o la injusticia social como una consecuencia lógica del modelo que tenemos, basado en sistemas de creencias fraudulentos. La película señala el principal virus que paraliza el avance de la sociedad: la corrupción de los organismos financieros, políticos, las multinacionales corporativas, religiosas. Corrupción en el sentido de que éstas entidades, al menos sus actuales formas de comportamiento, impiden el verdadero desarrollo del potencial humano. Y parte de la base que no se pueden eliminar estos problemas dentro del marco político y económico establecido, pues esto llevaría demasiados años para lograr cualquier cambio mínimamante significativo.



El filme propone posturas de boicoteo al sistema (alguna demasiado pueril como sacar el dinero de un determinado banco, aliado de la Reserva Federal, para meterlo en otro) y acciones individuales para alcanzar una transformación social, a partir de un cambio en nuestra forma de pensar, poniendo el acento en los conceptos de emergencia e interdependencia y un rediseño total de nuestra cultura. Es decir, que nada es inmutable y que todo está en eterno proceso de cambio, que no podemos pensar en mejorar el mundo sin pensar en una solución a nivel global. Que todos estamos conectados, que compartimos un destino común emocional, y que si un tercio del planeta está explotado es imposible que la Humanidad progrese.



El fraude de la máquina de hacer billetes



La primer aparte del documental (ver sitio web del movimiento Zeitgeist) disecciona el perverso y artificial
sistema de la economía monetaria, el que rige en Estados Unidos y por ende en el resto del planeta capitalista. La cosa funciona así. El Gobierno pide dinero prestado a la Reserva Federal y ésta da a la maquinita de hacer billetes, a cambio de recibir bonos del Tesoro. Ese dinero prestado que en teoría es del Gobierno se dirige entonces a los bancos comerciales. Pero hete aquí que, por obra y gracia de la libre regulación, el banco sólo está obligado a guardar como reserva el 10% del dinero recibido, así que puede prestar el 90% restante a los clientes bancarios o instituciones. Y como cada banco utiliza la misma fórmula –quedarse el 10% y dar créditos por valor del 90%, un capital inicial digamos de 100 se "multiplica" por nueve o por diez según vaya pasando de prestatario. Es el sistema llamado "práctica bancaria de reserva fraccionada", que permite la creación de dinero a través de créditos.


A este sistema piramidal se le suma el concepto de intereses, un sin sentido en sí mismo, porque, en realidad, se paga un interés por un paquete de dinero prestado que no existe, que nunca ha sido creado. Por tanto, siempre habrá una escasez inherente de dinero y los intereses jamás podrán ser pagados por completo. La deuda no es una variante de la ecuación, sino principio y final de la estructura. Sin deuda, no hay sistema.


Tras el análisis de esa práctica bancaria de reserva fraccionada, la película aborda los tentáculos geopolíticos del sistema en su segundo capítulo. En él se aborda las manipulaciones y crímenes varios de la CIA, a través de una entrevista con John Perkins, un ex sicario económico (hit man) que denuncia la explotación y neo-colonización de países del tercer mundo por lo que él denomina la "corporatocracia" (multinacionales + bancos + gobierno de EEUU). En su autobiografía Confesiones de un sicario económico, y por cortesía de Wkipedia, Perkins define así a los sicarios económicos:



Profesionales altamente remunerados que le tienden trampas de trillones de dólares a los países del mundo. Sus herramientas de trabajo son reportes financieros fraudulentos, manipulación de elecciones, sobornos, extorsiones, sexo y asesinatos.



En este libro, Perkins confiesa que trabajó para una firma de consultoría internacional para convencer a los países más pobres a aceptar enormes préstamos del Banco Mundial y Fondo Monetario, entre otros, y de asegurarse que todos los proyectos eran contratados con compañías estadounidenses. Una vez que estos países estaban atados con deudas enormes el gobierno estadounidense les “daba una mordida” a manera de solicitud de favores que incluían acceso a los recursos naturales, cooperación militar y apoyo político. Nada que uno no haya imaginado, pero que produce escalofríos escucharlo de boca de uno de esos verdugos neocon.



El nuevo mundo de Jacque Fresco



En su último tercio, Zeitgeist: Addendum sugiere una alternativa viable al capitalismo financiero como solución sostenible para la Humanidad: la de la economía basada en los recursos, que propugna el Proyecto Venus. Esta nueva vía tendría sus cimientos en la óptima asignación a lo largo del tiempo de los recursos naturales, incyuyendo el diseño holístico de ciudades sostenibles, la máxima eficiencia energética, el mejor uso del agua y el sol como fuentes limpias de energía, la automatización avanzada (el 90% de los actuales trabajos ... todo priorizando los beneficios que se crearían para la sociedad.


Como se decía al comienzo de este post, es difícil compartir la visión liberadora de todo mal e injusticia social que, según el proyecto Venus, traería consigo este nuevo mundo de tecnología punta y ciudades en armononioso equilibrio. El hombre ha dado excelentes pruebas a lo largo de la Historia de su incapacidad para asumir los conceptos de "civilizado" y "ayuda desinteresada". Pero aún sin abrazar al cien por cien los postulados demasiado fundamentalistas de este grupo de visionarios, a uno se le hace casi imposible no empatizar con los razonamientos del fundador del proyecto, Jacque Fresco. [protagonista del documental 'Future by Design', de William Gazeckie; ver tráiler].



Fresco es una suerte de Leonardo da Vinci contemporáneo, tecnócrata y anarquista, de profesión diseñador industrial futurista y líder del grupo educativo de expertos que trabaja en un centro de investigación de 85.000 metros cuadrados, localizado en Venus, Florida. Y la verdad es que es una delicia ver a este hombre de 93 años, que vivió las penurias de la Gran Depresión, exponer con una lucidez asombrosa su convencimiento de que otro mundo sin guerras, pobreza, hambre, degradación ambiental o alienamiento humano es posible.


"Al comienzo de la II Guerra Mundial, los Estados Unidos apenas tenía unos 600 aviones de combate de primera clase. Rápidamente superamos este escaso suministro produciendo más de 90 mil aviones por año. La cuestión al comienzo de la II Guerra era: ¿Tenemos los fondos suficientes para producir los insumos requeridos para la guerra? La respesta era No, no teníamos el dinero necesario, ni el oro; pero sí teníamos recursos más que suficientes. Fue la disponibilidad de recursos lo que permitió a Estados Unidos obtener una mayor producción y lograr la eficiencia requerida para ganar la Guerra. Desafortunadamente, a ésto solo se lo considera en tiempos de guerra".


Según Fresco, el mundo es lo suficientemente rico en recursos naturales y energía para que -junto a la teconología moderna y un criterio eficiente de asignación de reursos-, las necesidades de la población mundial pueden suplirse con abundancia. Un postulado que choca radicalmente con la economía monetaria orientada a la escasez que tenemos en la actualidad. Es más, a juicio de este apasionado nonagenario, si el progreso de la tecnología fuera independiente de todo beneficio económico, se lograría que hubiera más recursos disponibles para más gente. Y este nuevo descubrimiento de abundancia de recursos reduciría la tendencia humana hacia la independencia, la corrupción y la codicia, transformando a la gente y haciéndola más dispuesta a la ayuda mutua.


Una visión utópica sí, pero si uno cree que el mayor recurso disponible hoy es el ingenio del hombre, y que el comportamiento humano puede ser modificado para construir en vez de destruir, quizá el viaje a Venus no sea tan imposible como parece.


Ver Zeitgeist Addendum con subtítulos en castellano




*Zeitgeist es un término alemán que se traduce coomo espítitu de un tiempo, de una época; Addendum significa adición en latín.

1 comentario:

Claudia Hernández dijo...

fantástico post, un placer siempre leerte.