domingo, 8 de febrero de 2009

La carne es débil y la cara dura

Supongo que los que sigan este blog sabrán que en ciertos temas se nos ve el plumero. También supongo que escribir una entrada como esta hará que ciertas personas sientan que se atacan sus creencias. Nada más lejos de la realidad. Se puede pensar que es otro subidon anticlerical de este ateo recalcitrante. En cualquier caso, me la sopla. Quien piense así a de preocuparse mas de los enemigos que tiene metidos en su alcoba, que de este pobre pecador que acabara en el infierno junto al que protagoniza las siguientes líneas. Son los hechos los que destapan la hipocresía de personas con supuestas vidas castas y puras, que además hacen proselitismo de ello. Hablo del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.

Este "religioso" nació en Cotija de la Paz (Michoacán, México) y se trasladó a los 16 años a la capital D.F. para formarse como sacerdote. Recibió la ordenación sacerdotal el 26 de noviembre de 1944, en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe (fue expulsado antes de dos seminarios por razones que nunca se hicieron públicas). Tres años antes había fundado el movimiento católico ultraconservador de los legionarios de cristo cuando apenas tenia 20 años. También creó, en ese mismo año, el movimiento de apostolado Regnum Christi. En sus inicios fue fundamental el apoyo del Papa Pío XII, quien permitió en 1948 la constitución de la orden con el encargo expreso del pontífice de dedicarse a la formación de líderes. "Líderes, padre Maciel, tenemos que formar y ganar para Cristo a los líderes de América Latina y del mundo". La congregación esta orientada desde el principio a predicar el Evangelio, la formación integral de los niños y jóvenes, la defensa de los valores familiares y la ayuda a los pobres. Educación paramilitar, obediencia ciega, obligación de secreto y “discreción”, unidos al culto a la personalidad del fundador, han sido siempre los valores centrales de la orden. Además de una visión teocrática de la sociedad y, huelga decirlo, de un anticomunismo feroz.

En 1946 el padre Maciel recala en España por invitación de personajes del régimen, como el industrial Iñigo de Oriol y el ministro de asuntos exteriores de Franco, Alberto Martín Artajo. Consiguió influir entre los ultra católicos de las elites, pero sus planes expansionistas se frenaron cuando el Vaticano, en 1956, recibe las primeras denuncias de sus prácticas sexuales y sale a la luz su adicción a la morfina (fue arrestado en España mientras compraba varias dosis), provocando una primera suspensión a divinis. Esta no durará más de dos años, porque el padre Maciel tenía protectores como el cardenal Angelo Sodano, secretario de estado de la Santa Sede.

Recuperado de éste y de otros escándalos menores, reducidos inmediatamente al silencio, prosiguió su obra de conquista de las almas de poderosos y millonarios.

"El éxito de esta labor ha sido en gran parte el resultado de animar en las clases más pudientes de América Latina el sentimiento de ser una elite que ha sido llamada para una misión especial de Dios."
Extracto de un reportaje publicado el 6 de Junio de 2006 en la revista Mejicana Poder y Negocios.

Hoy integra a 850 sacerdotes y unos 3.000 seminaristas. Está establecida en 22 países. Entre sus centros destacan el Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, en Roma, así como los seminarios internacionales "Mater Ecclesiae", uno en Roma y el otro en Sao Paulo (Brasil). También cuenta con 70.000 miembros de la Asociación Regnum Christi (los legionarios laicos). En la actualidad dirigen un total de 145 colegios, 21 institutos superiores y 9 universidades en Argentina, Brasil, Chile, España, Estados Unidos, Irlanda, Italia, México, Colombia y Venezuela. Tiene un presupuesto de unos 650 millones de dólares recaudado en gran parte por su red de centros docentes. Los donativos llegan a ser de 100 millones de dólares al año.

Este personaje fundador pareció llevar una vida ejemplar durante décadas y contaba con el apoyo del vaticano que aplaudía su obra. Pero en realidad toda su trayectoria se vio manchada por acusaciones de pedofilia. La red creada por el padre Maciel le mantuvo casi impoluto hasta que en 1996 tres ex sacerdotes legionarios le acusaron de haber abusado sexualmente de ellos en la década de los años cincuenta, cuando eran seminaristas. El fundador lo negó categóricamente.

En 1997, ocho seminaristas enviaron un escrito al Papa Juan Pablo II para denunciar los abusos. Parecía que esta vez, ante testimonios coincidentes tan numerosos, las consecuencias eran inevitables. Sin embargo, el cardenal Ratzinger, entonces responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe, hizo dormir por años la práctica de instrucciones, y en 1999, se dirigió al obispo mexicano Carlos Talavera, que insistía para abrir el proceso, con estas palabras: “Lo siento mucho, Monseñor; el caso del padre Maciel no se puede abrir, porque es una persona muy amada por el Santo Padre (Juan Pablo II) y ha hecho mucho bien a la Iglesia. No es prudente, lo siento”.

Seis años después, en 2005, sin que la Santa Sede hubiera tomado ninguna decisión, Marcial Maciel renunció por motivos de edad y salud como Superior de la Legión de Cristo. Tuvo que pasar otro año, para que el mismo Ratzinger, ya papa Benedicto XVI, tomara una decisión. El 19 de mayo de 2006 se precisó que todos los elementos recogidos "fueron objeto de un maduro examen por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe" y que tras ese "cuidadoso estudio" el dicasterio ha decidido "teniendo en cuenta tanto la avanzada edad de Maciel como su débil estado de salud renunciar a un proceso canónico e invitarle a una vida privada de rezos y de penitencia, renunciando a todo ministerio público". Una semana después la familia Ruiz-Mateos donaba seis millones de euros a los Legionarios de Cristo. Esto es fe y lo demás son tonterías. Los denunciantes del potentísimo padre Maciel al conocer que el proceso quedaba definitivamente postergado, se declararon “escandalizados por el evidente pacto entre el Vaticano y un criminal”. En aquella ocasión, anunciaron que tenían intención de llevar el caso ante algún organismo internacional de derechos humanos.

Los Legionarios de Cristo señalaron que Maciel, "con el espíritu de obediencia a la Iglesia que siempre lo ha caracterizado", ha aceptado la decisión "con total serenidad y con tranquilidad de conciencia, sabiendo que se trata de una nueva cruz que Dios ha permitido que sufra y de la que obtendrá muchas gracias". El padre Marcial Maciel falleció un año después, a los 87 años. En el comunicado de los Legionarios se podía leer: "El fallecimiento de Maciel se produjo el 30 de enero en Estados Unidos y el funeral se celebrará en un clima de oración de forma sencilla y privada".

Pero el capitulo de Marcial no concluía con su muerte. Este pasado miércoles encontrábamos en el periódico New York Times novedades sobre el personaje que nos ocupa. Según el rotativo el actual director de la orden, Álvaro Corcuera, está "visitando discretamente a sus comunidades religiosas y seminarios en Estados Unidos e informando a sus miembros de que su fundador llevaba una doble vida…tuvo una relación con una mujer y procreó una hija en la misma época en que él y su movimiento conservador se ganaban los elogios del papa Juan Pablo II".

El portavoz de los legionarios manifestó que conocían la noticia desde hacía varios días y que están "asimilando este desconcertante hecho". A pesar de todo continuaba afirmando que "Le estamos agradecidos por los valores que nos ha transmitido, por el carisma" subrayó el portavoz, que pidió a todas las personas de buena voluntad que "recen" por ellos en un momento "de dolor, como el actual".

En lo que se refiere a España, según José Martínez de Velasco, autor del libro "Los Legionarios de Cristo": "España es la base operativa para la expansión legionaria hacia Roma y el continente europeo. A través de selectos colegios y de un activo entorno universitario en Madrid, Valencia, Cantabria, Salamanca, Barcelona y Sevilla, la Legión de Cristo se está introduciendo en las familias y en los círculos más poderosos e influyentes de la economía y de la comunicación de nuestro país". Legionarios reconocidos son dos ex-ministros, Ángel Acebes y José María Michavila, además de una hermana de Ana Botella, que no oculta su proximidad al movimiento. En su órbita se mueven también otros apellidos ilustres de las finanzas y la universidad como Gustavo Villapalos; la familia Oriol (que cuenta con 4 curas legionarios) o Alicia Koplowitz y su fundación Vida y Esperanza. Dueños de la universidad privada Francisco de Vitoria, su estrategia actual consiste en ir comprando y fundando colegios para formar a los más jóvenes. Ejemplo de ello es el del colegio El Bosque, de Madrid, cuyos alumnos vieron cambiar la orientación laica del centro a la ideología legionaria (separación de sexos incluida) a mitad del curso.

Creo que poco queda por añadir y que cada uno podrá construirse su propia opinión. Este tipo de congregaciones exigen a sus fieles, mediante la coacción y el miedo, valores que ni por asomo cumplen sus dirigentes. Me es inevitable comparar a estos líderes con los de sectas que son reconocidas por la justicia y la lógica como peligrosas. Obviamente si este hombre tuvo una o mil amantes con las que procreo hasta poder formar un equipo de futbol americano, a mi me da exactamente igual (a sus seguidores imagino que no), pero la pederastia le convierte en un criminal. Y definitivamente sus mentiras en un hipócrita sin credibilidad ni derecho a exigir a nadie ciertos comportamientos. Las personas que conforman de buena fe estas congregaciones, que pienso que son la inmensa mayoría, deberían de plantearse hasta que punto es lógico seguir de manera enfermiza a estos supuestos iluminados. ¿Aceptaría el Jesucristo de las escrituras, piedra angular de su fe, estos comportamientos? Ahora han de aceptar que por un lado son los actores principales en el Encuentro Mundial de las Familias, y por el otro, que su amado fundador era padre soltero y abusador de menores. ¿Me lo explican?

Hipocresía: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.

2 comentarios:

Claudia Hernández dijo...

Ah, siempre poniendo el dedo en la llaga, magnífica entrada, amigo.

Anónimo dijo...

Si es que basta con leer ese nombre de "Legionarios de Cristo". Ya es bastante penosos llamarse así, indica una agresividad "guerrera"" estúpida. ¡Fantástica radiografía con la fuerza de los datos, Bobolongo Mayor!
Dime de lo que presumes... Otro hipócrita de dimensión estratosférica. Joder con los curas y obispos pederastas, al final va a ser verdad eso de que el 15% de los prelados son abusadores de menores... Y mientras tanto, el obispo ultra inglés Williamson diciendo que el Holocausto es un cuento de ciencia ficción y que los crematorios nunca existieron. Lamentable la iglesia que está construyendo Ratzinger el Inquisidor.