viernes, 16 de mayo de 2008

Negar la fe de Jesucristo recibida en el bautismo

El titulo es una de las acepciones que otorga la Real Academia de la lengua a la palabra apostatar. Huele a hoguera. La apostasía ha existido desde Juliano el Apóstata un emperador que quiso parar y dar marcha atrás en la Historia; volver de nuevo al paganismo y hacer pública renuncia del catolicismo. En la actualidad no es un tema en la inexistente sobremesa de nuestra sociedad. Desde los partidos, instituciones, sindicatos, que tiene en sus estatutos el termino "laico", no se promueven iniciativas que avancen hacia sustituir la palabra “aconfesional” de la constitución. Hay pequeñas excepciones. Si eres de Rivas-Vaciamadrid, tu Ayuntamiento, por iniciativa de Izquierda Unida, ha puesto en funcionamiento un servicio gratuito de asesoría jurídica para gente que desee abjurar del catolicismo. Lógico y coherente para un partido de izquierdas y laico.




Bobolongos cree firmemente en el laicismo (libertad de conciencia además de la no imposición de las normas y valores morales particulares de ninguna religión). En la sociedad actual gran parte de la población ha sido bautizada en el rito católico. Si preguntamos a estos individuos, una vez alcanzada su mayoría de edad, un número significativo de ellos no se considerarían católicos. ¿Por qué estar en los libros de una institución en la que no creemos? ¿Por qué sumar nuestro nombre? Nuestro nombre se convierte en un argumento para una iglesia que en gran parte es sinónimo de hipocresía. Está claro que nadie va a perder el sueño por seguir perteneciendo a la institución. Esto no ha de entenderse como una apología de la apostasía, es simplemente enseñar el camino para que, el que quiera, pueda tomarlo.

Cómo abandonar la iglesia católica:

Este proceso en ocasiones puede ser laborioso, tanto como darse de baja de una compañía de telefonía. Primero hay que solicitar a la Iglesia Católica que suprima nuestros datos personales de todos sus registros (según la Ley Orgánica de Protección de Datos, recibe el nombre de "ejercicio del derecho de oposición"). Para ello, hay que realizar dos procedimientos paralelos y casi idénticos: uno en relación con la parroquia donde se recibió el bautismo y otro en relación con el obispado/arzobispado al cual pertenece dicha parroquia. Jurídicamente la parroquia y el obispado/arzobispado son entidades independientes y ambas poseen esos datos.

Por tanto, en primer lugar hay que dirigir dos cartas, adjuntando una fotocopia del DNI en cada una de ellas, solicitando que supriman nuestros datos personales de todos sus registros:

- una a la parroquia donde se recibió el bautismo, pues es ésta la que posee los libros parroquiales. Existe un modelo de carta de "Ejercicio del derecho de oposición (dirigido a la parroquia)". Si quieres saber cuál es la diócesis a la que pertenece un determinado municipio, puedes consultarlo en: http://www.conferenciaepiscopal.es/scripts/municipios/busca.idc

- y otra al obispado/arzobispado al cual pertenece dicha parroquia. Existe un modelo de carta de "Ejercicio del derecho de oposición (dirigido al obispado/arzobispado)". Si quieres saber los datos del obispado/arzobispado de cualquier diócesis (nombre, dirección), así como los datos de sus parroquias, puedes consultar el siguiente listado de todas las diócesis del Estado español: http://www.conferenciaepiscopal.es/diocesis/diocesis.htm

Tenemos varias posibilidades para hacer llegar estas cartas:

- Mediante correo certificado.

- En mano en la propia sede de la entidad. Para ello, haz primero una fotocopia de la carta de ejercicio del derecho de oposición, una vez completamente rellenada, para que te pongan el sello de entrada (con sello oficial y reseñando la fecha de recepción) y tener así un justificante de que se ha entregado.

- Mediante un burofax, que tiene un precio muy razonable (puede obtenerse información en cualquier oficina de Correos).

- Mediante un requerimiento notarial (que puede hacerse ante cualquier Notaría, pero es un proceso algo más caro y exige dedicarle más tiempo).
Una vez enviadas dichas cartas hay dos posibilidades:

1. Aceptan nuestra solicitud y acceden a suprimir nuestros datos. En este caso, finaliza así nuestro proceso de apostasía. Enhorabuena y decirte que has tenido suerte.

2. Se niegan a suprimir nuestros datos, nos ponen alguna traba o pasa más de un mes sin que nos contesten, entonces habrá que rellenar el modelo de carta de "Denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos". Esta denuncia debe ser cursada independientemente tanto contra la parroquia como contra el obispado/arzobispado.

Será entonces la Agencia Española de Protección de Datos la que inicie un procedimiento de tutela de derechos y finalmente obligue a la Iglesia Católica a suprimir nuestros datos personales. Aquí conviene señalar que hasta la fecha, la Agencia Española de Protección de Datos ha estimado todas las denuncias (dando la razón a las personas que quieren apostatar), pero simplemente ha obligado a la Iglesia Católica a aceptar la declaración de apostasía, mediante la pertinente anotación en el libro de bautismo y la correspondiente certificación de la misma.

Una vez rellenados todos los datos de la carta de denuncia, haz una fotocopia de la misma para que te pongan un sello con la fecha en Correos y tener así un justificante de que se ha entregado. Adjunta una fotocopia del DNI. Adjunta también, si procede, una fotocopia de la carta donde la parroquia o el obispado/arzobispado desestima tu ejercicio de oposición o te pone alguna traba al mismo (por ejemplo, solicitándote la partida de bautismo). Envía la carta de denuncia y la fotocopia del DNI por correo certificado a la siguiente dirección:
C/ Jorge Juan, 6
28001 Madrid

Esto no es mas que una pequeña guía, si queréis mas información:
http://www.apostasia.es/
http://www.laicismo.org/

Las estupendas fotos son de una pieza de Salzburgo y las hizo una magnífica amiga y fotógrafa, Claudia. Gracias Bobolonga.

Escultura: Markus Redl, EXITUS und Schribetishtäter, 2008


Decidan lo que decidan, suerte, nosotros esperamos no ir a los... infiernos!

6 comentarios:

Claudia Hernández dijo...

Me gusta tu enfoque de que "es posible", casualmente, leyendo muchos artículos al respecto, parecieran subrayar la imposibilidad de llevarlo a cabo ¿será para desanima? habrá que probarlo.

El Creador dijo...

Mira que os podeís condenar...

Anónimo dijo...

Este es un tema muy curioso: conozco gente que ha seguido todo el proceso que indicáis, incluso recibiendo respuestas satisfactorias, pero más adelante se han dado cuenta de que realmente no han sido dados de baja como "miembros de la Iglesia".
El porqué es muy simple: la Iglesia Católica funciona como cualquier otra asociación (ONGs, asociaciones culturales, peñas, etc.), y cuantos más miembros tenga más subvenciones y ayudas recibirá.
Si hay algo que les gusta a nuestros amigos del Vaticano es el dinero, y de ahí todas las reticencias y triquiñuelas para no perder acólitos - por lo menos sobre el papel.
Otra cosilla (es que soy un poco quisquilloso): cuidadín con la ortografía ("nadie va HA perder el sueño", "COMO abandonar la iglesia").

Bobolongos dijo...

Gracias por el comentario y el aviso, corregiremos esas erratas que dañan a la vista.. gluups... Visitaré tu Estado del malestar para disfrutar con tus sabias reflexiones.

mapachito violento dijo...

Parece ser que se lo estamos poniendo un poco más difícil cada día al Departamento de Marketing y Comunicación del Vaticano (a ver si vigila "el creador", presente en estos comentarios). ¡Qué alegría leeros y seguir compartiendo, irreberentes!

Os aconsejo "Rebeldías posibles", una obra de teatro que tiene una escena única en que un chico va a visitar al cura de la parroquia donde lo bautizaron, como primer paso.
Este es el link de Cuarta Pared: http://www.cuartapared.es/sala_exhibicion/sala_adultos_rebeldias.asp

mapachito violento dijo...

Jejeje: ¡irreverentes! digo...