Heracles y la Hidra de Lerna, de Gustave Moreau La retirada de tropas de Estados Unidos, anunciada estos días a bombo y platillo, y la enésima reanudación de las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes, auspiciada por Barack Obama, da pie para elucubrar acerca de un posible cambio en la política militar y exterior del Imperio. ¿Significan el apretón de manos de Netenyahu y Abbas, así como el arranque de la llamada operación ‘Nuevo Amanecer’ a las orillas del Tigris y el Eúfrates, una moderación en el belicismo gringo o se trata de un nuevo enjuague mediático y exhibición de cristales cóncavos? Para ayudar a responder a esta pregunta, nada mejor que recurrir a los clásicos…
Engendrada por Tifón y Equidna, y criada por Hera para atacar a Hércules, el último hijo terrenal de Zeus y un fruto más de la promiscuidad irrefrenable del Dios del Olimpo, la imponente Lerna era una fiera hidra de múltiples cabezas de la sin par mitología griega. Por cada cabeza que se le cortaba, crecían dos, y su última testa era inmortal. Su sola presencia pronosticaba la muerte, y el citado Hércules tuvo que enfrentarse a ella en una de sus famosas 12 pruebas. El aparato militar, de seguridad e inteligencia de Estados Unidos es la beligerante Hera de nuestros tiempos. No importa los pequeños tajos que le inflijan congresistas demócratas, cambios de gobierno, arrancadas de procesos de paz, semi retiradas o períodos de mayor concordia internacional; la dimensión del lobby de la Guerra en Washington se multiplica a la velocidad de un alga genéticamente modificada. Y las cabezas de esta moderna hidra podrían enumerarse de la siguiente forma:
Cabezón número 1: La presencia de tropas en territorio extranjero
La salida de Iraq es una de las falacias más desternillantes de los medios de manipulación masivos de los últimos tiempos. En realidad, Estados Unidos deja en el país 50.000 soldados, renombrados por el lenguaje posmoderno como “fuerza de transición” y con la misión de apoyar (o sea, guerrear) e instruir a los cuerpos de seguridad iraquíes. Es un nuevo capítulo de una invasión que ha dejado entre 150.000 (según datos del Ministerio de Salud de Iraq), 600.000 (la revista médica The Lancet) o más de un millón (la firma Opinion Research Business) de muertos iraquíes desde que se desató la conquista ilegal el 20 de marzo de 2003. A esta barbarie se suman las casi 4.500 bajas y 30.000 heridos en el bando americano.
Además, la Administración Obama ha hecho suyo aquello de que la mano izquierda no vea lo que hace la derecha. Mientras se reducen los efectivos en Iraq, en Afganistán se alcanzó en mayo de 2010 la cifra de 94.000 tropas. Sin contar estos dos países nombrados, en total son 150.000 los soldados del Tío Sam repartidos por el mundo, entre ellos 32.000 en Japón y 30.000 en Corea del Sur, para tender puentes de fraternidad con China.
Cabezón número 2: el Departamento de Defensa o el increíble hombre creciente
Aparte de tener alrededor de dos millones de soldados en su Ejército, más de 800.000 reservistas y cientos de miles de contratistas (mercenarios de empresas privadas), Estados Unidos acumula el presupuesto de defensa más epopéyico del planeta. En 2010 se fijó en 533.800 millones de dólares, pero se sumaron dos partidas adicionales de 130.000 y 33.000 millones bajo el epígrafe de “Operaciones de contingencia en el extranjero”, encuadradas como dinero para la eterna guerra contra el terrorismo.
Cabezón número 3: más bases militares que en el Risk
Un informe oficial del Pentágono de 2009 detallaba la obscena cantidad de bases militares de Estados Unidos en el planeta: un total de 5.579, que ocupan un territorio combinado de unos 150.000 metros cuadrados. De ellas, 4.742 se encuentran en el interior del país. Fuera de su terroritorio posee oficialmente 837 bases, aunque se calcula que son más de mil. La última hornada de asentamientos preventivos del gigante americano ha profundizado en la estrategia de controlar las principales áreas de recursos y materias primas del mundo. Así, las instalaciones se han extendido a las repúblicas ex soviéticas centroasiáticas, se han redoblado en Oriente Próximo y se han puesto siete cuñas en Colombia bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico.
Cabeza número 4: el tráfico de la muerte
Dirigidos por una plutocracia de constante idea y vuelta con el sector privado, y rehenes del mastodóntico lobby que financia a congresistas y altos cargos públicos, la clase política estadounidense actúa de representantes de las corporaciones de defensa, a cuyos Consejos de Administración muchos de esos políticos pertenecen, han pertenecido o pertenecerán en los próximos años. Además de las conocidas 10.000 cabezas nucleares –2.500 de las cuales activas– que guarda en su arsenal, todo sigue igual con el Gobierno Obama en lo relativo a la venta de armas a países extranjeros. Ésta superó en 2009 los 40.000 millones de dólares, según cifras reconocidas por el Pentágono. Casi 4.000 más que el año anterior, pero lejos de los números que se prevén para 2010. Según el Centro de Estudios de Paz y Seguridad de la Universidad de Georgetown, Estados Unidos exportará durante este año una “cantidad sin precedentes de armamento”. Los compradores volverán a ser los principales aliados de Estados Unidos: Israel, Bahrein, Corea del Sur, Egipto, Grecia, Jordania, Pakistán, Tailandia, Turquía, Emiratos Árabes Unidos…
Cabezón número 5: Mi padre es policía y es más fuerte y alto que el tuyo
Mientras redoblan los tambores de guerra en la frontera de Irán e Israel aguarda impaciente el visto bueno de EEUU para lanzar un bombardeo preventivo sobre las instalaciones nucleares civiles del régimen de Teherán, la política exterior del Gobierno Obama mantiene la línea beligerante de sus predecesores en el campo de las maniobras de entrenamiento militar. Las dos últimas demostraciones de músculo han tenido lugar en Corea del Sur y Costa Rica. En este último, 7.000 marines, 46 embarcaciones, 200 helicópteros y 10 aviones de combate se pasearán por el país como Pedro por su casa hasta el 31 de diciembre, tras la patética entrega de la soberanía nacional del Parlamento costarricense a cambio de los habituales millones de dólares. De nuevo la presencia militar se justifica por la lucha contra el narcotráfico, aunque se desconoce la presencia de poderosos carteles internacionales en un país que hasta carece de ejército.
Por otra parte, 8.000 soldados, 20 buques y 200 aviones se han ejercitado en el Mar de China, mandando una clara señal a Corea del Norte a raíz del hundimiento de un buque surcoreano. Un equipo de investigación de varias naciones había determinado que un torpedo norcoreano fue el culpable del ataque, pero en junio Naciones Unidas emitió una declaración en la que condenaba la acción sin señalar culpables. Cuando el río suena, agua lleva, y cada vez hay más dudas respecto a la autoría del disparo. Se da la circunstancia que el buque Cheonan era un barco insignia de la Armada surcoreana, una corbeta de Guerra con radares de última generación, y que el suceso ocurrió en medio de otras maniobras con EEUU e incluso barcos israelíes. Muchas informaciones en Internet apuntan a que fue precisamente el “fuego amigo” el que destruyó el buque. Pensar que la obsoleta tecnología de los barcos norcoreanos burló los radares y torpedos de las flotas de EEUU y surcoreanas es casi como creer en los Reyes Magos. Y el historial de ataques inventados de EEUU para iniciar conflictos da bastante munición para la sospecha. Ahí está el hundimiento del USS Main a finales del siglo XIX, que antecedió a la guerra con España y posterior invasión de Cuba, o el incidente del Golfo Tonkin, manipulado en los sesenta por el Gobierno de Lyndon B Johnson para poder mandar tropas a Vietnam del Norte sin la supervisión del Congreso.
Cabezón número 6: El Gran hermano vigila
Desproporcionado, descontrolado y subcontratado. En julio, una espectacular investigación de dos años de duración –periodismo de pata negra– del diario Washington Post desvelaba el hiperbólico aparato de inteligencia creado en EEUU. La serie de artículos calculaba en 854.000 las personas con autorización de seguridad de máximo secreto, en más de 1.200 las entidades gubernamentales y en casi 2.000 las empresas privadas que trabajan en programas relacionados con la lucha contra el terrorismo, seguridad nacional e inteligencia a lo largo de 10.000 ubicaciones distintas. El reportaje comenzaba con una conclusión tan escueta como poderosa: “El mundo secreto creado por el gobierno como respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 se ha vuelto tan grande, tan engorroso y tan secreto que nadie sabe cuánto cuesta, a cuanta gente tiene contratada, cuántos programas existen dentro del mismo ni cuántas agencias exactamente realizan la misma tarea”.
Cabezón número 7: Libertades vendo que para mi no tengo
Estados Unidos es el promotor de la democracia mundial, y sus políticos conjugan la palabra libertad casi tantas veces como el nombre de Dios. Por eso es tan llamativo que ostente el título de mayor cárcel del mundo: es el país que tiene el mayor número de presos: 2.293,157, una cifra muy superior a la de la dictadura opresiva y ominosa de China, que con una población cuatro veces mayor cuenta con 1.570,000 reclusos.
Son datos del Centro Internacional de Estudios de Prisiones del King's College, de Londres, una institución que analiza los sistemas carcelarios de la mayoría de los países. A esos 2,3 millones se suman casi otros cinco que se encuentran bajo alguna forma de control judicial. El total de la cantidad de personal considerado como población correccional representa un 3,2% de la población adulta.
Y si la militarización exterior e interior es apabullante, la digital no lo es menos. Recientemente, y tras un requerimiento por parte del FBI, la empresa de servidores BurstNet dio de baja unilateralmente el servicio de la web Blogetery, cerrando así más de 70.000 blogs que se alojaban en el sitio. BurstNet aseguró que dio de baja el sitio porque había publicado "un vínculo a material terrorista" y una lista de potenciales víctimas de Al Qaeda. Sin embargo, Alexander Yusupov, propietario del modesto proveedor de blogs, ha denunciado que no se le mostró ni documentación, ni justificación de la decisión, ni referencia a ley alguna, ni explicación de donde estaba el material terrorista. Yusupov también ha comentado que siempre había respondido a las advertencias anteriores de BurstNet sobre contenidos conflictivos, “casi siempre dentro de las 24 horas”, y que esta vez tampoco hubiese sido una excepción. Sin embargo, no le dieron ninguna opción.
Terminado el recuento de cabezas, retomamos la mitología griega. En ella, Hércules conseguía finalmente tumbar a la hidra con la ayuda de Yolao, cortando las cabezas del monstruo y cauterizando las heridas, además de sepultar la llamada cabeza eterna bajo una roca, aún hoy sin remover. Trazando un paralelismo sin red, sólo un movimiento ciudadano interior podría meter las cabezas del militarismo gringo bajo tierra, y no seguir haciendo buenas los temores de Eisenhower, cuando alertó antes de dejar la presidencia sobre el gran peligro que acechaba a EEUU: que el complejo militar-industrial acabase tomando el control total del país. Desgraciadamente, por el momento parece que el único movimiento ciudadano que ha surgido con fuerza avanza en la dirección contraria, amenazando con convertir a la superpotencia en un Estado aún más belicoso y unilateral. Es el Tea Party, pero eso es otra historia, y a buen seguro que otra entrada.