Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo:
—Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda…
—¿Que te lleve a mi espalda?—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás.
—No seas tonta, ¿No ves que si te pincho con mi aguijón, te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?
—Es verdad. Si me picas nos ahogamos los dos. No creo que seas tan tonto como para hacerlo.
Entonces el escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.
Pero a mitad del trayecto, el escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se hundía con el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para decirle:
—No entiendo nada... ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir.
—Lo siento ranita. No he podido evitarlo. Es mi naturaleza.
En IU, el escorpión ha tenido la forma de varios consecutivos coletazos. En primer lugar, la fractura y guerra civil en la Comunidad Valenciana ha precipitado la pérdida del solitario escaño en esa comunidad. En Madrid, Rosa Díez le ha birlado otro diputado a IU con su flamante formación UPyD después de los aguijonazos y el lamentable espectáculo para configurar las listas entre las mil y una facciones de IU Madrid (Inés Sabanés, ¡larga a toda esa tropa de impresentables!) . Y para terminar de hundir la daga, el tsunami del voto útil ha menguado uno de los dos escaños que defendía Iniciativa per Catlalunya.
Sin embargo, junto a las necesarias entonaciones cristianas de mea culpa, culminadas con la dimisión como candidato a las próximas elecciones de Gaspar Llamazares (¡te echaremos de menos, crack!), la tragedia interna de Izquierda Unida palidece ante la injusticia del sistema supuestamente democrático español. El diabólico sistema d'Hondt se ha enseñado aún más si cabe en esta ocasión con la izquierda real de este país. Y para muestra, un botonazo. Os Bobolongos se ha apuntado al outsourcing inteligente, y previo a la votación general encargó un sesudo estudio comparativo de lo que hubiese ocurrido en las elecciones de 2000 y 2004 si en España se votase por cincunscripción única y existiese el reparto estrictamente equitativo de los diputados en función del porcentaje de voto. He aquí los terroríficos resultados...
EL GRAN ROBO A IZQUIERDA UNIDA
Jugando un poco con los votos de las elecciones del 2000 y 2004, suponiendo que nadie hubiera cambiado su voto debido al nuevo sistema y sin poner un % de votos mínimos para conseguir diputados, los resultados hubieran sido los siguientes:
PINCHA EN LA IMAGEN PARA VER LOS DATOS CON CLARIDAD
Participación en cada caso: 2000: 69,98% / 2004: 77,21%
Votos mínimos necesarios para conseguir un escaño:
2000: 52 circunscripciones: 75.234 / 1 circunscripción: 60.450
2004: 52 circunscripciones: 61.330 / 1 circunscripción: 69.050
Visto lo cual:
- El sistema de 52 circunscripciones beneficia y mucho a los dos partidos
grandes: el PP se hubiera quedado en el 2000 muy lejos de la mayoría absoluta.
- A los partidos regionales medianos/grandes no les afecta demasiado, en
contra del pensamiento generalizado.
- Destroza fulminantemente a IU, que a pesar de subir de 1.250.000 a
1.260.000 votos en 2004 baja de 8 a 5 escaños y, en ambos casos, se queda con 1/3 de los escaños que conseguiría con una única circunscripción.
- Perjudica a los partidos pequeños que optan a 1-2 diputados.
El sistema de 1 circunscripción representa mucho mejor la proporcionalidad de los votos recibidos, pero, evidentemente, PP y PSOE no se van a poner de acuerdo para cambiar un sistema del que son los grandes beneficiados.
1 comentario:
Mis queridos bobolongos: ¡robo legalizado! El nacimiento de vuestro blog es una buenísima noticia.
Estaré a la escucha y en la lucha! Besos.
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