miércoles, 23 de junio de 2010

Ataque preventivo a la razón


Elevar la anécdota y la frivolidad a la categoría de titular es una de la especialidades de los medios de comunicación masivos. Amortajados cada día más por unos propietarios que sólo piensan en sus intereses económicos y políticos, y por unos anunciantes que condicionan la línea editorial a seguir (la gran Banca, Telefónica, El Corte Inglés…), hace tiempo que se perdió la oportunidad de, a través de ellos, trascender la cortina de Matrix e informarse de la verdadera realidad (para eso están los medios alternativos). Hacer del ciudadano una ameba desinformada, no reflexiva, gregaria y temerosa de Dios (Mercado) es el objetivo nada sutil que hoy día persiguen los grandes conglomerados de comunicación.

Junto al apagón informativo que se le suele dar a las noticias no anglosajonas-caucásicas-occidentales –África sólo se cita cuando hay una catástrofe y para elogiar el humanitarismo del Primer Mundo; Asia aparece normalmente para hablar del autoritarismo de China, y el Magreb y Oriente Próximo se conjugan habitualmente con la palabra terrorismo–, con el auge de los diarios online y la llegada del verano, la manipuladora selección editorial se agudiza. Como muestra, el de la página principal del elmundo.es hoy miércoles 23 de junio. Quitando una información económica de las cajas de ahorro y otra sobre el decretazo de la reforma laboral, más la habitual docena de artículos del Mundial de fútbol, éstas eran hoy cuatro de las seis primeras noticias del periódico en español más leído en Intenet: Burka, Nintendo, ballenas y Carbonero.

El Senado pide que se prohíba el 'burka' con los votos de PP, CiU y UPN

Fantástico. Por fin sabemos para qué sirve el Senado, además de para regalar un cargo vitalicio al ex Ministro de Franco, Fraga Iribarne. Alguna pregunta retórica, eso sí, asalta este ágora. ¿Es el burka un problema real de la sociedad española? ¿Cuántos millones de mujeres lo llevan? ¿Por qué los medios y los políticos se obsesionan en la anécdota de una vestimenta, por supuesto denigrante para la mujer, pero absolutamente minoritaria entre los inmigrantes de confesión musulmana? ¿Por qué esa cansina tendencia a subrayar un aspecto negativo de una cultura para definir a todo un grupo social inabarcable? En realidad, ¿por qué siempre se informa de la “comunidad musulmana”?

¿Y la “comunidad cristiana”, que se manifiesta pidiendo la pena de muerte, llamando a la desobediencia civil frente a una asignatura de Educación a la Ciudadanía y calificando como asesinos de bebés a los partidarios de la no restriccion del aborto? ¿Pero por qué diablos se agarra el detalle por el todo, y siempre se busca asociar el concepto de extremista o radical con los inmigrantes no europeos? ¿No entienden que la diversidad en esa supuestamente monolítica “comunidad musulmana” es enorme? ¿Que, por ejemplo, hay muchos más fanáticos religiososo entre los españolitos que entre los marroquíes?

Nintendo pide hasta 23 años de prisión por vender 'cartuchos' para la DS

Sí, señor. Y habría que añadir, envío de cinco años al parque de recreo de Guantánamo, privación de horas de sueño los días pares de la semana, sometimiento a tácticas de waterboarding los días impares de la misma, esterilización humanitaria y prohibición para utilizar internet hasta los 65 años. Se me ocurre algún pirata más peligroso que los tipos que copian los juegos de Nintendo, sobre todo unos que juegan a la guerra en aguas internacionales y abordan barcos de activistas.

Fracasan las negociaciones sobre la caza comercial de ballenas

Lo de rasgarse las vestiduras ante los cabronazos de Japón y Noruega y su caza de ballenas es una clásico de la agenda mediática anual. En unos meses vendrán los sádicos canadienses con su apaleamiento de focas. Lástima que los toros, los cerditos hacinados y demás seres que se ejecutan a granel no tengan tanta cobertura. La maldición del documental de Al Gore sigue revoloteando sobre los azorados ciudadanos del Primer Mundo. Uno tiene la sensación de que la pátina de preocupación medioambiental y defensa de la diversidad biológica que tanto se afanan en publicitar los Gobiernos occidentales no es más que una cortina de humo. Estados Unidos produce un cuarto de las emisiones de CO2 del planeta y España ha multiplicado las suyas más que ningún otro país de la UE desde que firmó el Tratado de Kyoto (para equilibrar los números, le compra cuotas de CO2 a los países pobres).

Por otra parte, la ONU advierte que el ritmo de desaparición de especies podría ser mil veces más rápido que en cualquier otro periodo de la historia, mientras cientos de millones de personas carecen de la minima seguridad alimentaria diaria, así como de acceso a agua potable. ¿No son éstas las verdaderas noticias? ¿Es posible informar acerca de la pérdida de diversidad biológica sin contextualizarla dentro del voraz modelo productivo y consumista de la actualidad, reclamando su cambio radical?

La Prensa de Madrid tacha de ‘vergüenza’ ubicar a Carbonero al lado de Casillas

El pintoresco presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, ha tenido a bien intervenir en otro de los profundos debates que mantiene en zozobra a la “comunidad católico cristiana” española. En vez de martillear día y noche con la precariedad laboral y míseros salarios de la profesión, una situación que conduce a la nula búsqueda de fuentes y a la servil entrega del rigor y honestidad intelectual de muchos periodistas ante los intereses empresariales, el habitualmente mesurado Urbaneja pierde la flema inglesa para criticar a Tele 5 por su utilización del affaire Casillas-Carbonero.

Parece ser que no toca hablar de posturas de fuerza como huelgas o parones informativos para frenar la decadencia deontológica de la profesión, sino centrarnos en las grandes preguntas que hacen progresar la salud democrática de un país: ¿Distrae Sara Carbonero a Iker Casillas? (con la connotación machista que esa afirmación-respuesta desprende) ¿Es lícito que la reportera, en los calentamientos previos al partido, informe desde detrás de la portería en la que se estira su famoso novio? Y aún más importante, ¿por qué se ha cortado la perilla el otrora brilante cancerbero de la selección nacional? A esta saludable controversia se añaden otras cargas de profundidad como: ¿Es "La Roja" un correcto apelativo con el que nombrar a la selección? Podría herir sensibilidades, ¿no es así? Ya se sabe que los rojos hicieron mucho daño a este país durante la etapa de consolidación de la unidad nacional y espiritual de Franco…

viernes, 18 de junio de 2010

La hipocresía de Europa



El día que España debutaba en el Mundial de fútbol, el Gobierno aprobó su decretazo de la reforma laboral, la segunda andanada neoliberal tras el recorte de los salarios públicos y la congelación de las pensiones. En previsión de que los gobernantes europeos le copien la idea y comiencen a aprobar otras “medidas de ajuste“ por el bien del ciudadano durante este verano mundialista, rescatamos una intervención que tuvo lugar en el Parlamento Europeo el pasado mayo. Ante el anestesiado rostro de las marionetas de los mercados, el eurodiputado Daniel Cohn-Bendit, que fuera líder estudiantil durante el Mayo del 68 y hoy copresidente del grupo Los Verdes/Alianza Libre Europea, se marcó un discurso-denuncia impecable sobre la base de la crisis griega. Vale la pena disfrutar de la pasión y convicción ideológica de este político francoalemán, más aún en tiempos de gobernantes de cartón, que se doblan al más mínimo soplo de los tahúres financieros.

miércoles, 9 de junio de 2010

Sumos sacerdotes del capitalismo

En la entrada anterior, el maestro bobolongo, hablaba de lo complicado que resulta ponerles rostro a los titiriteros del poder y de los mercados ¿Quien se supone que manda en este mundo? ¿Es lo mismo gobernar que tener el poder? ¿Quien y como se toman las decisiones que influyen en el futuro de la humanidad? Desde luego no pretendo responder a estas preguntas, pero si plantearlas a la luz de la reunión que ha tenido lugar en Sitges durante la primera semana de junio de 2010. Es curioso que se elija la meca del cine fantástico y de terror para realizar este evento, y me refiero a la reunión del club Bilderberg, una cumbre anual al más alto nivel con las personas más influyentes de las primeras potencias norteamericanas y europeas. La gran diferencia con respecto a otras, es el secretismo, no se filtran al exterior más que detalles insignificantes, nunca datos concretos de lo hablado. No se pueden comparar estos encuentros con el G8, o G20, o con otras cumbres internacionales. El predominio aquí es del poder económico y financiero, de los creadores de ideas y de opinión, y de los grandes grupos mediáticos de información. Con estos participantes parece claro que no se buscara el bien común y si los intereses privados. La primera reunión tuvo lugar en mayo de 1954, en plena revisión del orden mundial tras el fin de la 2ª guerra mundial, varias figuras relevantes de la política y las finanzas de los países occidentales se reúnen en el Hotel Bilderberg, del que toman el nombre, en Oosterbeek, en los Países Bajos. Este primer encuentro fue dirigido por David Rockefeller y por el príncipe Bernardo de Holanda, conocido por su ideología cercana al nazismo. El principal propósito del encuentro era “hacer un nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa en oposición a Rusia y al comunismo”. Un personaje siempre presente, desde su fundación hasta nuestros días, es el premio nobel Henry Kissinger. Tremendo fichaje. La estructura es bastante simple, varios círculos concéntricos de invitados alrededor de un comité directivo fijo de unas cuarenta personas. Los miembros de este comité invitan cada año a dos personajes relevantes en los temas a tratar, según la coyuntura. Lo interesante es que los invitados, las figuras que varían según el año, son representantes políticos, mientras que los miembros del comité fijo son representantes de las corporaciones y del mundo financiero. Escribía la revista The Economist “Cuando alguien hace escala en Bilderberg, ya llegó”. Es decir, si eres una persona que comienzas a tener relevancia en tu país y eres invitado a la cumbre, llegaras a ostentar el poder. Será una ascensión política y social a nivel internacional, siempre que la persona en cuestión acate los sabios consejos que reciba de los miembros dominantes del club. Esto le sucedió a Bill Clinton o a Tony Blair cuando aun no eran candidatos y también a todos los secretarios generales de la OTAN. Todos son bilderbergers, como se conoce a quienes acuden invitados a los encuentros. Se dan por tanto cruces “sospechosos”. Bilderberg tiene mecenas y entre ellos destaca la familia Wallenberg, la principal fortuna de Suecia, accionista mayoritaria de las empresas Electrolux, Ericsson y ABB. Una de las hijas de Wallenberg está casada con Kofi Annan, anterior secretario general de Naciones Unidas. No quiero con esto vender teorías paranoicas, pero tampoco vamos a pensar que esto es un club de recreo para jubilados multimillonarios. Se toman decisiones y lo hacen unos pocos. Además es alarmante que, entre los invitados, haya militares hablando de economía y economistas hablando de conflictos armados. Y más grave aun, todo en presencia de los representantes políticos de las democracias más “avanzadas”, que guardan silencio. Resulta inadmisible que las conversaciones y decisiones secretas estén amparadas por los representantes de la ciudadanía y los cargos públicos (en Sitges, estuvo José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del estado anfitrión). En su invitación, la organización exige que nadie "conceda entrevistas" ni revele nada de lo que "un participante individual haya dicho durante el meeting". Probablemente para nuestros representantes es útil este silencio para que no sea tan palpable su actitud servil ante las estrategias de las corporaciones. Si a todo esto añadimos que también están presentes los dirigentes de los grandes grupos mediáticos, se puede afirmar que el círculo queda cerrado. Crear la opinión publica de lo que todavía no ha pasado pero ocurrirá es una de las armas mas útiles del siglo XXI y no esta muy lejos de las medidas estratégicas de control nacional socialista. Están presentes los presidentes o directores de medios de comunicación como la radio francesa Europe 1, el periódico Le Nouvel Observateur, los diarios económicos The Economist y The Financial Times, o del Washington Post. Todos prometen cada año “discreción”. Incluyendo, Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa. Como es posible que no se publiquen mas que breves reseñas sin contenido en los periódicos.

El objetivo claro de la cumbre, a día de hoy, es promover un nuevo orden mundial hecho a la medida de los EEUU, con Europa como una entidad satélite. Por ello seguro que se hablo del futuro del euro y de la utilización de la coyuntura en beneficio propio. Me temo que los núcleos reducidos de personas que lideran estas reuniones, no tienen ningún reparo a la hora de obtener beneficios económicos o de otro tipo, aunque esto implique “daños colaterales” a la sociedad. La falta de ética que han demostrado a lo largo de los años no me hace ser muy optimista con respecto a sus intenciones. Pero, ¿como conseguir estos objetivos sin que la ciudadanía reaccione? Desde hace años el apoltronamiento y la desidia de la sociedad ha crecido exponencialmente gracias a los medios de comunicación. Todo lo subversivo acaba siendo fagocitado por los media y se convierte o en algo cool, o directamente en algo del ámbito del terrorismo. Los métodos que se pueden emplear por parte de estas elites para conseguir un mayor control son variados y muchos parecen estar ya presentes en el “sistema”:

- Privatización de la totalidad de los servicios públicos.

- Desvinculación total del estado con la economía, incluyendo los sectores de la educación, la investigación. A largo plazo, la desvinculación con la policía y las fuerzas armadas, destinadas a convertirse en sectores muy lucrativos para las empresas privadas.

- El mantenimiento de un nivel de desempleo elevado y la reducción de las ayudas sociales, acrecentando la presión económica sobre los trabajadores, que estarán dispuestos a aceptar cualquier salario o condiciones de trabajo.

- Impedir el aumento de reivindicaciones salariales en los países del Tercer Mundo, manteniendo regímenes totalitarios o corruptos.

- Debilitamiento de los gobiernos y de la soberanía popular.

Con respecto a este ultimo punto, parece que la soberanía esta pasando de manos de la ciudadanía, a manos de entidades supranacionales como la Comisión Europea, donde sus miembros no son elegidos directamente. Esta Comisión Europea está bajo la influencia de lobbies industriales, los grandes inspiradores de la reglamentación europea. La mayoría de los Comisarios europeos están estrechamente ligados a las multinacionales o a redes de influencia favorables al liberalismo y a la mundialización. Muchos son próximos (o miembros) del Grupo de Bilderberg y son participantes asiduos del World Economic Forum de Davos. A día de hoy, tras el descalabro de la economía griega, el país heleno no tiene mas opción que acatar ordenes de un estamento que poco tiene que ver con la elección de sus ciudadanos. Esto es simplificar pero la toma de decisiones se produce para ellos pero sin ellos.

Y estos puntos han de ir acompañados siempre por el terror. Crear las tensiones necesarias para que comiencen conflictos armados, crear zonas de hostilidades perpetuas, inventar pandemias, asustar con estados de alerta constantes por amenazas externas, cualquier idea vale si puede justificar las medidas de control social y emergencia nacional en tiempos de paz. Hay autores como Daniel Estulín, experto en el grupo y autor de La historia definitiva de el Club Bilderberg, que hablan de un proyecto de Estado Policial Global, creo que es una exageración (a corto plazo), pero pienso que las libertades individuales de los ciudadanos occidentales están reduciéndose a marchas forzadas. Nos llevan a una situación de inseguridad, angustia y terror para que la gente llegue a sentirse desbordada e incapaz sin la tutela y las soluciones de los que poseen el poder. Una sociedad que esta dispuesta a perder libertad a cambio de seguridad, jamás tendrá ninguna de las dos cosas.

El caso es que los sumos sacerdotes del capitalismo, los máximos responsables de la situación económica actual, se reúnen anualmente, según The Times, para “planear hechos que luego han sucedido...". Un lobby internacional cuya misión es mantener y perpetuar el marco socio-político que permita la proliferación y fortalecimiento de las fortunas millonarias. Es decir, el capitalismo.

"En política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede estar seguro que fue previsto para llevarse a cabo de esa manera."

Franklin D. Roosevelt
Presidente de los Estados Unidos 1932 a 1945



jueves, 3 de junio de 2010

El Ente

En los años noventa, Johan Cruyff popularizó a su paso por el banquillo del Barcelona el término “entorno”. El holandés volador utilizaba ese sustantivo para definir toda la energía negativa y el derrotismo que solía rodear al Barça en aquellos tiempos, empequeñecido ante la superioridad del momento del Real Madrid. Cuando el equipo perdía, el entorno –y el aficionado podía pensar que Cruyff se refería a los periodistas, los árbitros, los directivos, el presidente o al pesimismo de los propios seguidores– tenía la culpa. El genial entrenador creaba así un Ente intangible que condicionaba el devenir del Barça, una fuerza casi sobrenatural que llevaba décadas impidiendo al club cumplir sus sueños deportivos. Si su ciclo deportivo no tenía éxito, el entorno, al igual que en los anteriores cien años de historia del club, prevalecería. Y cuando Cruyff rompió el maleficio, entrelazando la racha triunfal de ligas, razonó henchido que él había sido el primero en domeñar a ese "entorno" paranormal.

Dejando el terreno de fútbol y volando hacia las áridas montañas de Afganistán, allí se forjó hace unos años otra figura que ha adquirido dimensiones de demiurgo omnipresente. Osama Bin Laden-Al Qaeda-terrorismo islámico, tanto monta, monta tanto, representan, desde hace tiempo, el “entorno” amenazante de los gobiernos del orbe neoliberal occidental. No se sabe muy bien si están, si existen en cuerpo y alma, pero su presencia etérea es casi palpable. La alargada mano de Al Qaeda mece la cuna del terrorismo internacional, no importa lugar, continente, huso horario o grado de probabilidad. Los Predator no tripulados del Ejército estadounidense matan y matan lugartenientes y números dos, tres y siete de Al Qaeda, pero el cabronazo barbudo, otrora aliado de la CIA, se les resiste. Mientras tanto, su huella sigue apareciendo en los actos terrorista más atroces e inimaginables, como se encargan de recordarnos a diario los medios masivos de manipulación.

Es un pájaro, es un avión, no... ¡es el mercado!

Hoy, 2010, a sólo dos supuestos años del fin del mundo según el calendario maya, otro Ente ha tomado el centro del escenario. Siempre ha estado con nosotros, ha sido nombrado con asiduidad en las últimas décadas, pero es ahora cuando su poder se ha transformado en omnímodo. Son los mercados. Sí, los mercados que desconfían de tal o cual gobierno, los mercados que presionan para tal o cual reforma (eufemismo que en la actualidad equivale a destrucción de derechos ganados durante décadas), los mercados que corren en pánico cuando una ley no se aprueba y acuchillan el valor de la deuda pública de un país, los mercados que piden serenidad, los mercados que, de repente, aseguran que un país está en bancarrota, los mercados que apuestan a la bajada futura de un valor, los mercados que juegan como niños con los productos derivados, los mercados que especulan y especulan y especulan, los mercados que explotan burbujas y deciden derribar la economía mundial cada cierto tiempo para poder acceder de nuevo a beneficios descomunales…

Los mercados son sabios. En telediarios, informaciones de los diarios, conferencias de prensa, debates radiofónicos o charlas de bar, los mercados salen a relucir. Hay que tenerles contentos, hay que apaciguarlos, hay que escucharlos. Ellos saben mejor que nadie. En realidad, el ciudadano desconoce el nombre y apellido exacto de los mercados, pero se hace una idea. Son un conglomerado de organismos financieros transformados en Ente sociológico. Son la familia vecina de la puerta de al lado, que nos aconseja con la mano sobre el hombre. Si no es el primo Standard and Poors, quien rebaja por nuestro bien la calificación crediticia de nuestro presupuesto familiar, es el guasón tio Goldman Sachs, que nos recomienda invertir en ese productito tan bonito con la garantía triple A. Y si no quien aparece por casa es el entrañable abuelo FMI, que con recta moralidad nos conmina a reformar la vivienda, tirando abajo la pared del salón y utilizando el balcón como cama caliente para albergar inmigrantes sin hogar.

Palabras más, palabras menos

Con la tiranía de la información descontextualizada, auspiciada por un periodismo arrodillado a los intereses corporativos, como se describe en el clarividente libro de Pascual Serrano, Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo –al que dedicaremos una entrada posterior–, la alienación ha llegado a los niveles máximos. El colapso financiero griego, el riesgo de contagio –otra vez, el lenguaje sibilino– a España y Portugal, la ciudadanía enrabietada, la prensa mandando cupones para pedir la cabeza del presidente de turno, el descrédito continuo de la profesión política… La envidia crece, se señala a los que ganan más, se apoya a la patronal en sus luchas con los sindicatos, el pueblo asume que hay que hacer un esfuerzo, porque “se ha vivido por encima de las posibilidades” (¿quién?, ¿el mileurista?). Y los dogmas de fé se repiten con la gravedad de un réquiem: rebajar los costes laborales (ergo bajar los sueldos), reformar el sistema laboral (ergo abaratar el despido y reducir el subsidio de desempleo), reducir el déficit público (ergo meter una tijera brutal en los servicios públicos y privatizar lo poco que quede sin privatizar), reducir impuestos para incentivar el consumo (ergo que los ricos paguen aún menos y renunciar a combatir el fraude fiscal).

Las mayorías inducidas parecen comulgar con la receta de los mercados. Hay muchos culpables, pero ningún medio presta más de un minuto de atención a la raíz del sovacón: los recursos movilizados para hacer frente a la crisis financiera superan el 25% del PIB en los países desarrollados, según se desprende de informes (confidenciales, por supuesto) elaborados por el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea. Es decir, los déficits públicos de dos dígitos son consecuencia de la reflotación de la gran banca internacional gracias al dinero estatal. Aun así, los mercados continúan hablando y paternalizando, los gobiernos callando y tragando, y los ciudadanos gritando, tras la pista de la calabaza de humo que les muestran los poderes financieros de toda la vida. Todos acongojados por no perder su currito, su preciada hipoteca de 70 toneladas de peso, con la aprensión mañanera de agarrar el periódico, rezando para que en la portada no figure una nueva nota que rebaje la credibilidad del país en el que le ha tocado vivir. Los mercados están tristes, ¿qué le pasará a los mercados?

martes, 1 de junio de 2010

¿A qué suena el Primavera?


La travesía por el desierto ha finalizado y este ágora de la sin razón retoma la red con la fuerza de un solo de batería de John Bonham. A los inquebrantables seguidores, si es que alguno queda sin abandonar el barco, les agradecemos su fidelidad sin parangón, al tiempo que las dos cabezas bobolongas hacemos propósito de enmienda para revitalizar el volumen de entradas de esta humilde posada de las palabras.

La madera política neoliberal arde, y no es momento para callar la boca. El estado de ánimo de los diabólicos mercados sigue dictando la actualidad mediática y política, en detrimento de los acongojados gobiernos. El robo al trabajador continúa y, entre medias, el ejército de Israel se ha transformado en un Poseidón colérico, señor de la vida y la muerte en aguas internacionales. Pero habrá que esperar unos días para lanzarse a la yugular de la tiranía neocon, porque hoy se trata de bailar alrededor del fuego de la amistad con la banda sonora de la mejor música.

Esta entrada tienen nombre de estación y anglicismo de apellido: Primavera Sound. Allí, allende los mares, a la ribera del Parc del Forum barcelonés, una intrépida expedición bobolonga acudió el pasado fin de semana para asistir a la décima edición del que dicen festival de mayor pedigrí indie de Europa. Tres días loucos, hermosos, de carcajada limpia, acunados por la burguesa cercanía del fantástico hotel en el que estábamos alojados, con las pupilas humedecidas por el semi círculo del Mediterráneo que abrazaba el recinto. Tres jornadas cálidas bajo los 25 grados del atardecer y la suave brisa de la luna, que se fue llenando hasta henchirse de orgullo en la noche del sábado 29 de mayo, día de Santa Teodosia, monja mártir (¿cómo si no?) de la Constantinopla del siglo VIII.

Aun a riesgo de parecer frívolo y seguir escribiendo en clave íntima para los amigos, dejo el capote para que el gran Zon, Zon profundice en los matices musicales del Primavera Sound, mientras que un servidor se dispone a concentrarse en las sensaciones que todavía revolotean por su cabeza. He aquí un resumen heterodoxo e iconoclasta de las enseñanzas de un festival que ya he guardado en mi maleta favorita, marcada con una pegatina de peace & love

Lo que aprendimos…

- Que los Mochila Men, dueños de la cerveza andante y el mejor
invento festivalero desde el épico barro de Woodstock 69, habitan en un pequeño hogar escondido, del que toman sus superpoderes.

- Que los críticos musicales de El País y La Vanguardia pertenecen a otro planeta, o bien nosotros somos más raros que un perro verde. El elogio encendido a artistas con hipertrofia de autoestima (Florence + The machine) y las reiteradas crónicas de conciertos que no vimos (Superchunk, Pavement, Crocodiles, Condo Fucks,Van Dycke Parks…), ya que elegimos otra alternativa musical, confirmaron que no formamos parte de la onda más cool.

- Que los Pixies fueron, son y serán la caña; que Mission of Burma son tan cojonudamente eléctricos que sólo necesitan un cuarto del escenario para tocar, todos juntitos, como en el salón de su casa; que Apse da muchas vueltas en sus canciones; que Beak> son tan asépticos y minimalistas en su puesta en escena como adictivamente inquietantes; que Wilco sabe sortear un arranque en el que todo falla; que Wild Beasts son más divertidos que Divine Comedy; que La leyenda del tiempo, del genio Camarón, sigue sonando a galope y trueno; que, como dijo Lou Reed, el único problema de The XX es que están “creciendo con el público”; que la combinación del Cristal con Pet Shop Boys puede dar el mayor subidón conocido a un grupo de chicas festivaleras; que escuchar a las 3.30 de la madrugada a Orbital, en el escenario-anfiteatro Ray Ban, con el mar de fondo y la luna llena, es una pasaaaaada.

- Que mis amigos puristas no me dejaron ver Black Math Horseman y The Ganglians, con la supuesta excusa de que “no se puede ir a ver a una banda sólo porque te guste su nombre”.

- Que nos perdimos a Marc Piñol y Moderat… Ascolta nen!!

- Que Los inhumanos tienen un doble en The Almighty Defenders.

- Que es una gozada poder cambiar de concierto a las tres canciones, si no te mola lo que estás escuchando.

- Que se pueden aprovechar las entradas al Auditori para hacerlas pasar por tickets de cerveza, siempre y cuando se mezclen bien como en una partida de El Golpe y quien baraje la mano sea Ro.

- Que la nueva forma de comer pizza en cucurucho tiene menos futuro que un plato de ‘algaespuma’ de la cocina molecular de Adrià, servido en un local country de Alabama…

- Que la nueva forma de comer pizza en cucurucho tendría un potencial de crecimiento mayor que el iPad si hubiera más Danis en el mundo…

- Que el variado intento por rebajar el precio de 4 euros de cada cerveza, recurriendo a la financiación con el fondo B, al estilo de la trama Gurtel, no funciona. Las claras alusiones de “¿Cómo lo podemos arreglar?” o “¿Pero tú cuántos días estás aquí?” quedaron en el limbo de las preguntas sin comprensión por parte del interlocutor, ni siquiera en plena madrugada, apoyado en la barra ante un aburrido camarero adolescente, que podría aprovechar la ocasión para hacer caja. Y pensar que para uno, los dos días de desfalco de las huchas de la Cruz Roja eran los momentos más entrañables de la niñez cada año…

- Que el grupo Wire tiene más cocodrilos en los bolsillos que el maestro Antuán. Hacerle pagar dos cañas a un cámara que se pasa una hora filmando como dos tipos garabatean en un papel tiene delito, y dejar dos dólares de propina al camarero más salao de Barcelona, aún más.

- Que el filete de pescado siempre se acaba en el menú.

- Que la banda musical Mujeres tiene mala suerte con nosotros…

- Que la amistad quita las penas y ensancha el corazón.

- Que The Slits… Exist!!!! ;-)